Del 24 al 29 de mayo, tuvo lugar en la cuidad de Munich, en Alemania, el evento más importante de la televisión infantil global, conocido como Prix Jeunesse International, que celebró, al mismo tiempo que el 60 aniversario de su creación, los primeros resultados del proyecto For us, no planet B!, ideado para potenciar el activismo ambiental desde las primeras edades e intentar revertir la emergencia climática con la participación de todas las personas posibles en el mundo.
Para poner el foco en este tema prioritario, se realizaron dos sesiones plenarias, donde representantes de Alemania, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Cuba, Ecuador, Egipto, Holanda, México, República Dominicana, Sur África, Thailandia y Taiwan mostraron productos y compartieron aprendizajes de este primer año de trabajo.
Tanto en la primera sesión, Climate Night – For us, no planet B!, que tuvo lugar en la tarde del 26, como en la segunda, How to join the share pool Project For us, no planet B!, en la noche del 28 de mayo, sobresalió como elemento común el trabajo realizado en las comunidades y el impacto en el cambio de percepción de las personas sobre la capacidad de identificar las problemáticas ambientales, encontrar soluciones y transformar sus contextos.
Por ello, Cuba participó mostrando un poco de su impacto en las comunidades por medio de la realización de contenidos de los formatos The school eco challenge y My eco message to the world, de los que resultaron el surgimiento y la expansión de la iniciativa Mi escuela verde y el trabajo realizado con niñas y niños en la comunidad de Colón, en Centro Habana, y en Santa Clara, en la provincia de Villa Clara, para crear dibujos con mensajes ecológicos para niñas y niños de todo el mundo, en lo que el Proyecto Lazos y DVV International han sido aliados e impulsores.
Mi escuela verde, cuyo video promocional de lo que debe ser el corto documental de la Secundaria Básica José Martí, de La Habana Vieja, fue exhibido y aplaudido por los participantes al evento, se mencionó como una respuesta surgida a la convocatoria de For us, no planet B!, que, desde la producción de contenidos audiovisuales, propició la puesta en marcha de espacios de formación y transformación, bajo la firme creencia de que la población más joven sí puede enfrentar la emergencia climática en favor de sí misma, de su comunidad y del mundo.