Una actividad de educación medioambiental en el Valle de Viñales, en la provincia cubana de Pinar del Río, es una ocasión espléndida para disfrutar de su naturaleza, aprender a cuidarla y amarla, y divulgar sus riquezas naturales.
El Valle de Viñales es un sitio muy especial, por la belleza de su entorno, cuidado y conservación, además de la rica historia que guarda. Fue declarado por la Comisión Nacional de Monumentos, «Monumento Nacional» en 1979, «Paisaje Cultural de la Humanidad» por la UNESCO en 1999 y «Parque Nacional» por el Consejo de Ministros de la República de Cuba, en el año 2001.
Allí estuvo, articulándose, el Proyecto Experimental de Desarrollo Rural (PEDER), Finca los Saberes de mi Tierra, Iniciativa de Adaptabilidad al Cambio Climático (IACC) del Proyecto País: Gestión participativa para el empoderamiento y sostenibilidad ambiental de la cuenca hidrográfica de la Bahía de la Habana, Proyecto Lazos, financiado por la Agencia de Cooperación Alemana DVV Internacional con fondos del Ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo.
Fueron 45 niños y jóvenes los que pudieron apreciar el valor de la naturaleza, y la importancia de su protección como vía para mitigar los efectos del cambio climático y contribuir al cumplimiento de la Tarea Vida, Programa del Estado Cubano para enfrentar los efectos del cambio climático en Cuba.
Excursiones a las cuevas, navegación por sus ríos, charlas, debates, acampadas en espacios naturales, convivencia en una aldea de pobladores originarios, confección de instrumentos rústicos y alimentarse con lo que aporte la natura como vía de sobrevivencia, fueron algunas de las acciones impulsadas por el colectivo de educadores que facilitaron esta actividad.
Además, fue excelente el trabajo con los niños de la comunidad de la Palma, allí en Viñales, ellos se divirtieron y encontraron sus deseos en la Peña del Flaco.
Se fortalecieron los lazos de trabajo, con organizaciones del territorio y el PEDR, frutos se recogerán de estas alianzas.