Construyendo Autonomía y Buen Vivir: 3er Encuentro Agroecológico México-Guatemala

El reciente Encuentro Agroecológico México-Guatemala "Construyendo narrativas de vida y comunidad desde la agroecología" marcó un hito en la colaboración regional. Más allá de un evento, fue un espacio para el diálogo intergeneracional y el reconocimiento de que la agroecología no es solo una práctica agrícola, sino un camino hacia la autonomía y el Buen Vivir. Este concepto, arraigado en las cosmovisiones ancestrales de América Latina, redefine el progreso no como crecimiento económico ilimitado, sino como una vida en armonía con la naturaleza y la comunidad.

Durante el encuentro, se puso en valor la agroecología comunitaria como una herramienta esencial para la soberanía alimentaria y la resiliencia climática. Las narrativas de vida compartidas por los participantes revelaron cómo las prácticas de regeneración del suelo, el ciclo del agua y la producción en asocio son expresiones de un profundo respeto por la "Casa Común". En un contexto donde el 80% de los alimentos del mundo es producido por la agricultura familiar y los pequeños agricultores, según datos de la FAO, la defensa de la tierra y el territorio se vuelve una lucha por la vida misma. Este encuentro demostró que la construcción colectiva de conocimientos, al sintonizar saberes locales con enfoques científicos, es el motor para impulsar el desarrollo local y regional desde la base.

La colaboración entre diversas organizaciones de la sociedad civil, la cooperación internacional y las comunidades, como la impulsada en este evento, es vital. Al sumar esfuerzos, se amplifican las voces y se fortalecen las capacidades de autogestión de las comunidades. Organizaciones e instituciones educativas de México y Guatemala, como Pronatura Sur-Moxviquil, Voces Mesoamericanas Acción con Pueblos Migrantes, El Colegio de la Frontera Sur, Fundación Tierra Nuestra, Tsomanotik, Lajune Imox, CEEX SAN PABLO, Jardín Cooperativo de Paz 13:20 y DVV International, entre otras, nos hermanamos para seguir alimentando la convicción de que otros mundos son posibles. 

La defensa de la tierra y el territorio, guiada por una cosmovisión que honra la vida en todas sus formas, es un acto de resistencia y una promesa de un futuro más justo para las generaciones venideras.

Fotografías: Tsomanotik